Si usted está vendiendo su propiedad, las inspecciones son una herramienta valiosa. Una inspección previa a la venta le permite abordar cualquier problema potencial antes de que los posibles compradores descubran los problemas.
Hacer reparaciones o mejoras sugeridas puede aumentar significativamente el atractivo de su propiedad y el valor de mercado.
Proporcionar un informe de inspección positivo genera confianza entre los compradores y ayuda a cerrar la venta de manera más rápida y suave. Los compradores aprecian la transparencia y la disposición para abordar cualquier problema potencial.
Si usted ya está en el proceso de venta y van a inspeccionar su propiedad tenga en mente que casi siempre se van a encontrar problemas con la propiedad (al menos de que sea nueva). No tienen que ser problemas grandes, pueden ser cosas simples como llaves de agua que no cierran bien, luces o enchufes que no tienen corriente, o gabinetes de cocina que están partidos.
En la instancia que hayan problemas grandes como los son los problemas estructurales, del techo, o de los mecanismos de la calefacción y el aire acondicionado, estos suelen ser grandes gastos y los compradores van a buscar que se les den créditos o que los arreglos sean hechos antes del cierre.
Las inspecciones de propiedades son una parte esencial del proceso de compra o venta. Son la clave para tomar decisiones informadas, evitar sorpresas desagradables y garantizar una transacción exitosa.
Si usted está a punto de vender su propiedad no subestime el poder de una inspección de propiedades bien hecha.