Todos hemos oído lo favorable que es el mercado inmobiliario para los vendedores. Muchos vendedores estarían encantados de aprovechar el mercado actual, pero les preocupa no tener a dónde ir. Sin embargo, existen opciones que te permitirán vender tu casa y seguir viviendo en ella.
Puede vender su casa y arrendarla de vuelta por un período de tiempo predeterminado. Generalmente un contrato de arrendamiento de 6- 12 meses.
Esta opción le brinda la flexibilidad de aprovechar el capital acumulado en su casa sin tener que salir apresuradamente de su hogar actual. Es ideal para personas que desean consolidar deudas como préstamos estudiantiles, ayudar a sus hijos a comprar sus propias casas o simplemente disponer de efectivo en lugar de tenerlo invertido en su vivienda.
Quizás está listo para vender y sabe exactamente a dónde quiere mudarse (o no tiene la menor idea). Pero tiene una hipoteca actual y no tiene un gran pago inicial. Por esto se le va a hacer difícil comprar en este mercado competitivo. Ahí es donde entra en juego la opción de vender para comprar.
Con esta opción, vendería su casa actual, pagaría su hipoteca actual, recibiría el saldo de capital restante y se convertiría en un comprador fuerte. Con dinero en efectivo en mano y sin una hipoteca que lo frene.
Esto le daría la capacidad de tomarse su tiempo para encontrar su próximo hogar sin tener que mudarse de su casa actual. Ingresaría en un contrato de arrendamiento a corto plazo (de 3-6 meses) con la opción de irse tan pronto encuentre su nuevo hogar.
Si sabe que nunca quiere abandonar su hogar pero le gustaría disponer del capital acumulado en la propiedad, esta opción es para usted.
Un arrendamiento a perpetuidad le permitiría vender la casa y arrendarla de vuelta cada 24 meses de forma indefinida. Técnicamente, se convertiría en un inquilino en su propia casa.
Con esta opción, recibirá entre el 80% - 90% del valor de la casa y nunca tendría que mudarse. Lo genial de esta opción es que tendría los ingresos para vivir cómodamente durante sus años dorados. No tendría que preocuparse por el mantenimiento de una casa como propietario. Ya que sería un inquilino.
Estas tres opciones le permiten aprovechar de este mercado sin precedentes para los vendedores sin tener que preocuparse de a dónde a vivir una vez que cierre la venta.